En la renovación de mi dormitorio tuve que romper varias reglas para hacerlo funcionar de acuerdo a mis necesidades actuales para el espacio. La idea comenzó básicamente porque ahora tenemos un nuevo televisor en el living, y quisimos aprovechar el antiguo y ponerlo en el dormitorio.
¿Porqué no podía poner un televisor en mi dormitorio? Por un tema de arquitectura de la casa realmente. Justo a los pies de la cama estaba la puerta del baño y el closet, así que no había ninguna superficie donde poder colgar un televisor.
Si bien esta transformación se las mostré hace algunas semanas en Instagram, quise subir de todas maneras al blog para que no se pierda.
Así estaba el dormitorio antes, tal como lo fotografié en 2018.
Y así quedó ahora:
La única manera de poner el televisor en el dormitorio era cambiando la distribución y dejando la cabecera de la cama frente a la ventana. Para ello cambié las cortinas por unas térmicas, que cubren la pared completamente, de lado a lado. La habitación ya tiene termopanel, así que quedó muy bien aislado.
Para no tapar tanto la luz de la ventana opté por cambiar la cama por una de metal, de esta manera sigue siendo cómodo para sentarse a ver televisión, pero no perdimos la luz.
Pintamos todas las paredes con esmalte al agua satinado V167 de Tricolor, y los guardapolvos en color V119.
Mis veladores antiguos ya cumplieron su ciclo, así que los cambié por los Veladores Salt Lake de La Tienda del Decorador. Encontré unos tiradores dorados con la mano de fátima que le dan el toque bohemio preciso.
Toda la ropa de cama es de Fabrics. La funda de plumón es de lino color beige, y la piecera la mande a hacer a la medida con una tela que encontré en la tienda, que va perfecto con la paleta de colores de la habitación. Escogí cojines en tonos rosados que le dan un toque cálido para romper con la neutralidad de los otros elementos.
Las fotos de arriba son desde el mismo ángulo para que puedan apreciar cómo cambió la distribución.
Los cuadros los hicimos en familia con la Dany (mi esposa) y nuestro hijo. Reutilicé unos palos de pino 2×1 que sobraron del panel que teníamos en el dormitorio, y la tela del faldón antiguo. Con eso hice un par de bastidores que pintamos con esmalte al agua que nos sobró de pintar la casa, y luego agregamos pintura encima de manera abstracta. En resumen: todo en estos cuadros fue reutilizado.
Pueden ver un tutorial que hicimos con Rodrigo sobre esto mismo en nuestro canal de youtube.
¿Sigue siendo bohemio?
Realmente creo que el resultado final es más bien estilo california casual, ya que es todo mucho menos intenso y en tonalidades más neutrales, con toques de madera y rosado que hacen que se sienta super cálido igual.
Espero que les guste el cambio, si no lo vieron en su momento en Instagram acá pueden encontrarlo para siempre.
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